Sobre mí
Locomalito es un proyecto personal

Una idea enterrada
Crecí en la España de entre los años 80 y 90, devorando historias de aventura, mitología y ciencia ficción. Entonces era fácil ver máquinas arcade en bares y restaurantes, y yo estaba fascinado con ellas: con sus colores, sus sonidos y su acción endiablada.
Como rara vez tenía dinero, solía quedarme a un lado viendo jugar a los demás y, casi sin darme cuenta, pasé años observando los detalles de mis juegos favoritos. Pensaba y dibujaba ideas para mis propios títulos, aunque daba por sentado que era un sueño imposible para un niño del montón.

Una vía de escape
De adulto me vi arrastrado por un torbellino de estrés y desapego surgido de un mundo en el que todo era urgente y fugaz. Para compensar, llevé mis huesos de vuelta al arte pixel, el sonido chip y la acción arcade.
Volví a disfrutar aprendiendo y experimentando, esta vez bajo la serenidad que ofrece un medio (casi) muerto. Desde entonces paso las noches creando mi propia colección de videojuegos tradicionales. A fuego lento, en mi tiempo libre y con mis propios recursos.

Una rutina creativa
Planeo y dibujo ideas en una libreta que guardo en mi mesita de noche, justo antes de apagar la luz. Al día siguiente, después del trabajo, las tareas domésticas y el tiempo en familia, enciendo el ordenador para dar forma a las cosas que dejé sobre el papel. Mientras tanto escucho música, machaco botones en arcades cortos y me dejo llevar por la improvisación.
Desde 2005 desarrollo mis juegos usando Game Maker, me resulta amigable y a estas alturas ya estoy muy familiarizado con su lenguaje GML. Para los gráficos solía usar Iconomaker, un editor de iconos para Windows XP que por alguna extraña razón me venía como anillo al dedo, pero desde 2020 estoy usando Aseprite, que es más versátil para proyectos más complejos. Para las portadas y extras imprimibles uso varios programas de Adobe, que conozco como la palma de mi mano porque son las herramientas que uso en mi trabajo formal. Por último tengo mi Wiporium: el espacio de trabajo a medida que he ido construyendo a lo largo de los años y que se ha convertido en mi pequeño templo personal.

Algo que compartir
Aunque parezca un dev solitario, conmigo están Gryzor87, un amigo cercano y compositor al que admiro, Marek Barej y Jacobo García, quienes aportan sus ilustraciones a las portadas, manuales y extras de muchos juegos, y desde 2016 el equipo de Abylight Studios, que se está encargando de publicar algunos de mis juegos en las grandes plataformas.
Pero nada de esto sería posible sin el apoyo de mi ♡ Canoug ni el empuje de todas las personas que creen en este proyecto.
¿Qué puedes encontrar en mis juegos?
Arte lo-res
Si te agrada la mezcla de pixel art y sonido chip propia de los 80 y 90, es posible que te guste el acabado audiovisual de algún juego.
Inmediatez
Más diversión y menos entretenimiento. Todo el contenido está apretado a consciencia en el menor tiempo de juego posible.
Desafíos
Cada juego es un reto, con una curva de dificultad que sube y baja dando sentido a cada situación, de forma justa y coherente.
Jugabilidad
Estudio el ADN de los clásicos para extraer lo bueno y lo malo. Procuro crear juegos de encanto viejuno pero con una jugabilidad más fresca.
Secretos
Siempre hay algo para los jugadores más experimentados, curiosos y locos. Abre bien los ojos porque no todo está a simple vista.
Extras
Carátulas, manuales, pósteres, cabinas arcade… los extras también forman parte de la experiencia, no olvides echarles un ojo.